miércoles, 10 de septiembre de 2008

Número 26: Pantaleón y las Visitadoras


Pantaleón y las Visitadoras fue originalmente una novela de Mario Vargas Llosa. Sobre este autor solamente puedo decir que me parece un ser humano horrible y, a la vez, un buen escritor. No puedo decir, sin embargo, que haya leído mucho de su producción, no. De Vargas Llosa he leído "Los Cuadernos de Don Rigoberto", novela que aún cuando me pareció interesante fue difícil de terminar; "Los cachorros", obra amena, como un cuento largo más bien; y "Pantaleón y las Visitadoras". De las tres la que me gusta más es la última, le sigue "Los Cuadernos..." y en último puesto se encuentra "Los cachorros".

En las tres se trata el tema sexual. Esto no es lo que más me gusta en una obra, debo decir. De hecho, creo que es lo que menos me interesa. Recuerdo, cuando éramos jóvenes y nos llamaba la atención leer, por ejemplo, esas porquerías que escribía Cuauhtémoc Sánchez, específicamente esa infamia de "Juventud en éxtasis" (bueno, en realidad, esta fue la única que leí); como lo escribí arriba, éramos jovencitos, teníamos curiosidad, pero ahora hay otras cosas que me interesa leer.

Aún así, hay autores como Milan Kundera, cuyo enfoque del tema sexual siempre me ha parecido... digamos, elegante, refinado. Vargas Llosa no es así, parece que el tema le apasiona, por no decir que le obsesiona, y claro, tiene su público, pero bien ganado, creo, porque Vargas Llosa ciertamente que sabe escribir. Leer uno de sus libros no sólo es un reto porque conlleve cierta carga intelectual, sino porque a este escritor le gusta innovar en cuanto a técnicas narrativas se refiere, esto me parece meritorio. Como dije, no he leído muchos libros de él, pero en los ejemplos que tengo de su obra, me parece que hay un cierto grado de calidad y trascendencia.

Ahora bien, sobre Pantaleón y las Visitadoras específicamente, me parece que la obra es buena por lo dicho, pero también por su temática. Lo que me interesó de la novela fue cómo el autor demostraba que la Sociedad, en general, es hipócrita y fanática, propensa a caer en los extremismos que tanto daño causan. Ampliando en lo de la hipocresía, caemos en aquello de "la ropa sucia se lava en casa", principalmente debido a que a las trabajadoras sexuales se las asocia con las lavanderas a domicilio.

El personaje más impresionante de la obra definitivamente es el Capitán Pantaleón Pantoja, un hombre eficiente en todo lo que emprende, incluso en la misión que le asignan como administrador del Servicio de Visitadoras, trabajadoras sexuales asignadas para satisfacer las necesidades primarias de los soldados, y de esta manera solventar la ola de abusos sexuales cometidos en el área de Iquitos. Pantita (como le llaman sus subalternas, las visitadoras) resulta tan proactivo que pone en funcionamiento un sistema cuasi-auto-sostenible, y pronto todas las "lavanderas" del área quieren trabajar para él, sin tener idea de que en realidad es un militar. Al mismo tiempo, se gana la supuesta antipatía del Sinchi, un locutor de radio que tiene un programa moralizante (quien lo que desea, a fin de cuentas, es extorsionar a Pantita).

Sobre el filme (1999), hemos de reconocer que recorta la obra para hacerla ajustar en su formato, el cual coincide un poco con las telenovelas producidas en el cono sur en los últimos años. Para muestra un botón: los protagonistas, Pantaleón y la Colombiana (en la novela es la Brasileña), son interpretados por Salvador del Solar y Angie Cepeda (quienes protagonizaron la telenovela peruana "Pobre Diabla" ). Sería tonto señalar que esta adaptación se centra mucho en las escenas eróticas, el libro es muy parecido como lo justifiqué arriba. En todo caso, es una película entretenida, hasta cierto punto fiel al libro. En el recorte se pierden cosas interesantes como el culto del Hermano Francisco, llamado también "el santo de la cruz".

Algo curioso, que me sucedió mientras escribía esta reseñita informal, fue que me encontré en Youtube una entrevista que le realizaron a Vargas Llosa durante cierto festival, en la cual narra cómo fue la filmación de la primera adaptación de "Pantaleón y las Visitadoras" en 1975. Si bien arriba anoté que Mario Vargas Llosa me parece una persona horrible, después de ver el mencionado video le tomé una mínima simpatía; se los recomiendo.

4 comentarios:

WARATE dijo...

!HOLA! BUENO SABER Q APRECIAS LA CREACION DEL AUTOR, AUNQUE EL CUATE TE CAIGA ¨MAL¨ ME GUSTA MUCHO LA FIESTA DEL CHIVO DE MVLL, ME PARECE UN NOVELON!!! EN CUANTO A LAS PELIS, SIEMPRE SOY DE LA OPINION QUE NUNCNA PUEDEN SUPERAR UN LIBRO!!!! X CIERTO Q QUIERO VER LA FIESTA DEL CHIVO CUANDO PUEDA CONSEGUIRLA, A VER SI TE APUNTAS EN UNA BUTA IMAGINARIA Y ME ACOMPAÑAS! SALUDOS ;-)

WARATE dijo...

BUTACA! :-(

Petoulqui dijo...

Claro que me apunto ;)

Saludos,

Peto

Anónimo dijo...

Respaldo la recomendación de Blanca. "La fiesta del Chivo" es tremendo libro y demuestra la maestría que en el arte de novelar posee Vargas Llosa. Más allá de que el ser humano sea detestable o no, ahí están sus libros y eso es lo que cuenta.