miércoles, 30 de diciembre de 2009

Número 55: El concurso II

Este blog ha estado más que abandonado por un servidor, pero ahora es más que necesario retomarlo.

Simplemente quiero hacer el recordatorio para el concurso. ¿Qué concurso? Ése en el que tenemos que leer todo lo que podamos (obras literarias, principalmente) y apuntar los nombres de las obras y autores. Gana quien haya leído más. Bueno, quizás nadie se acordó de leer mucho este año, pero en caso de que sí, o de que simplemente tenga una lista de obras leídas y quiera compartirla aquí, puede enviarla bien identificada para evitar extravíos y confusiones a: julioenriquepellecer@gmail.com

Y ya me encargaré de publicarlas y hacer notorio quién ha sido el o la ganador/a.

Saludos, personas lectoras.

Pd. Por cierto, reitero que el único premio es la satisfacción de haber leído más (ya sé lo que están pensando muchos: qué fome).

martes, 1 de diciembre de 2009

Biblioteca Básica Salvat: Completa


Así es, queridísimas personas lectoras, hemos reunido la colección completa: 100 libros. Fue un largo camino hasta aquí, pero se logró.


Ahora me toca leerlos... jajajajajajaja.




miércoles, 9 de septiembre de 2009

Número 54: Sherlock Holmes (2009)

Últimamente he tratado de ser más comprensivo con las versiones cinematográficas de los libros que me gustan, que he leído, o de cualquier texto en general.

Ahora que está anunciándose el estreno de la nueva cinta de Sherlock Holmes para la navidad de este año, tengo algunos comentarios:
  1. Me llama la atención ver cómo interpretará Robert Downey Jr. a Holmes. Quizás sea un actor que no entre en la caracterización convencional del personaje, pero quiero ver qué le aportará al mismo.
  2. Ciertamente, si Downey Jr. no se asemeja casi en nada a Holmes, Jude Law está casi en las antípodas de Watson, sin embargo me parece interesante la elección tan, aparentemente, contradictoria de actores para interpretar a caracteres que la mayoría de personas conocen al menos de oídas.
  3. Aún si el filme es malísimo, Rachel McAdams interpreta a Irene Adler. Si la interpretación de McAdams destruye a "la mujer", al menos me dará gusto verla a ella (a Rachel, quiero decir) porque me gusta (jajajajajajajajajaja).
  4. Es obvio que la mayoría de detalles en el filme son imprecisos, ya mencionamos la fisonomía de los personajes principales. Pero hay algunos elementos interesantes (elemental, mis queridas personas lectoras): Holmes muestra más músculo en acción que de costumbre. Y es un hecho que él era un gran combatiente, justo como lo muestra el trailer, con el bastón y boxeando.
  5. Por último, la película se ve divertida. Será de ir a verla y comprobarlo (y no morir en el intento, que no se pierde la vida si una cinta es mala).

Aquí les dejo el trailer 2:

Video: http://www.youtube.com/watch?v=I0hXhGt5XPg

jueves, 20 de agosto de 2009

Número 53: O Xangô de Baker Street






O Xangô de Baker Street es una de mis películas favoritas, si no me creen revisen mi perfil de blogger. Irónicamente, nunca la había visto completa, pero gracias a la responsabilidad que he asumido ante Vds., apreciadas personas lectoras, me tomé el tiempo para verla nuevamente, ahora sí de manera completa, y de investigar un poquito para contarles mis impresiones.

El filme bien podría integrarse en ese universo expandido que mencioné en la reseña sobre "La vida privada de Sherlock Holmes". Una aventura no documentada por el Dr. Watson y rescatada por Jô Soares, en la cual se narran las peripecias y desventuras de Holmes en Río de Janeiro, cuando es convocado por el mismísimo Emperador Pedro II para encontrar un famosísimo violín Stradivarius: "El canto del cisne", última obra fabricada por el magnífico Antonio Stradivari (Stradivarius es el plural, lo que uno aprende escribiendo reseñas en blog), y el cual posee una sonoridad incomparable, paradójicamente, debido al pulso tembloroso del maestro Antonio, que lo creó cuando ya era un anciano.

Sin embargo, al arribar Holmes a Río (o más bien, al arribar el barco en el que viaja porque según WordReference "arribar" es: Llegar una nave a un puerto), convocado por la actriz Sarah Bernhardt (hablando de nombrecitos difíciles de escribir), amiga personal del detective, se encuentra con que han ocurrido dos asesinatos a mujeres, en circunstancias misteriosas pero idénticas, y deduce de inmediato que están relacionados con el hurto del Stradivarius. A partir de ahí, se entrevista con el Emperador (en la cual se desenvuelve con cierta torpeza, literalmente), tiene sus primeros choques con la cocina brasileña que le parece fascinante pero le resulta indigesta, y la misma noche de su llegada, durante un paseo que decide tomar para calmar su malestar, rescata a una joven y tiene su primer encuentro con el asesino de mujeres, a quien persigue infructuosamente. Tras conocer al superintendente de policía Mello Pimenta, Holmes le expone su teoría acerca del asesino quien por tener un patrón en sus crímenes podría ser llamado un "serial killer" (dando a entender que quien inventa el término es el mismo Holmes), y le explica que piensa, además, que los asesinatos están relacionados con el extravío del violín, conclusión que ya había alcanzado el mismo Pimenta, quien no es tan tonto como los detectives de Scotland Yard de las aventuras de Holmes.

Me parece que O Xangô de Baker Street, es un descendiente directo de La Vida Privada de Sherlock Holmes y junto a ésta entra en un conjunto de filmes sobre Holmes que pueden no ser precisos en cuanto a ciertos elementos del canon, pero no que no dejan de ser entretenidos.

Imitando al buen Dr. Watson, así como él, en Estudio en escarlata, elaboró una tabla con las habilidades y conocimientos de Holmes, voy a tratar de armar una similar pero de las habilidades y conocimientos bajo los efectos del cálido clima del Brasil, la cocina carioca, la marihuana (que Holmes comienza a consumir en vez de la cocaína, ya hablaré de eso más adelante) y el amor romántico (otro tema que hemos de profundizar por sus implicaciones canónicas):

Música: toca el violín magníficamente durante una presentación ante el Emperador; en este punto, Soares no parece tener reparo y hasta hace sobresalir el virtuosismo de Holmes.

Combate: aún cuando no lo vemos combatir en sí, durante la infructuosa persecución, vemos a Holmes esgrimir su bastón con gran maestría, lo cual Arthur Conan Doyle anotó como una de sus habilidades. En general, podríamos esperar que en una escaramuza Holmes presentara un reto considerable a su oponente.

Leyes: Holmes, o no conoce o no le importan mucho las leyes cariocas, al punto que es arrestado por atentar contra la moralidad.

En cuanto a sus habilidades deductivas, se encuentran muy mermadas, pero insisto podríamos suponer que se deba al clima y al consumo de una droga más bien relajante, en contraste con el "aceleramiento" que supone la ingestión de cocaína (la cual, por cierto, nunca tuvo efectos benéficos en cuanto a su lógica deductiva, pero tampoco negativos, al contrario de los efectos perjudiciales que parece tener la marihuana en cuanto a disminuir la calidad de sus razonamientos).

Otro de los problemas de Holmes es que se enamora, por primera vez según dice, de Ana Candelaria, la joven que él ha rescatado del asesino en serie. Así, su mente no está en las mejores condiciones para funcionar, y sin que se dé cuenta, el asesino ha ganado terreno.

El argumento podría compararse con el de "Un escándalo en Bohemia" (una de las primeras derrotas de Holmes, y donde aparece Irene Adler, "la mujer" que Holmes admira de una manera intelectual y platónica). Aún cuando el misterio no aparenta mayor originalidad y quizás sea inferior a la clase de enredos típiicos del género policíaco, me parece que logra mantenerlo a uno en vilo, no creo que sea tan predecible, al menos a mí me sorprendió la conclusión.

Una de las intenciones del filme, así como del libro de Jô Soares, es criticar a la sociedad brasileña del siglo XIX, con sus afectaciones ridículas, y mencionar un poco la lucha de los abolicionistas previo a la liberación de los esclavos. Además crea un contraste interesante entre el par de personajes ingleses, Holmes y Watson, y la actriz Bernhardt, y los habitantes del Brasil decimonónico. Holmes, por ejemplo, no entiende porque en un país tropical los miembros de la alta sociedad visten de negro. Se menciona el tema de la religión afro-brasileña, específicamente el Candomblé, y de ahí el título del filme, puesto que el Rey Obá Shité III, le dice a Holmes: "Eres hijo de Xangô Orixá, el santo que te protege. Siempre utiliza este collar, mi hijo. Nunca lo olvides: Xangô es tu padre. Xangô es tu protector." Según lo que leí, y que Vds. pueden ampliar haciendo clic en el nombre que está arriba, Xangô "Es considerado Orisha de los truenos, los rayos, la justicia, la virilidad, la danza y el fuego."

La música de Edu Lobo es magistral, el arte está bien cuidado, las actuaciones me parecen buenas, en especial la de Joaquim de Almeida como Holmes y la Anthony O´Donnell como Watson, aún cuando las fisonomías de ambos actores no son necesariamente las adecuadas para los personajes que interpretan.

En fin, una película entretenida si se la aprecia fuera del canon (y aún colocándola dentro de él, si se le quiere ver como algo adicional, accesorio).

lunes, 17 de agosto de 2009

Número 52: La feria del libro en la Plaza de la Constitución

Me parece oportuno mencionar, para quienes vivan en la ciudad de Guatemala (y para quienes no, pues que tomen un avión, un tren, un barco, qué sé yo...), que en estos días (y me parece que hasta el sábado 22 de agosto) se está realizando en la Plaza de la Constitución de nuestra queridísima Ciudad, la Nueva Guatemala de la Asunción, la feria del libro (no sé realmente cuál es el nombre exacto de la feria).

Hay excelentes puestos de libros nuevos y usados (prefiero estos últimos, ya lo sabéis), así como excelentes son muchas de las ediciones que podemos encontrar. Contrario a lo que dicen de que en Guatemala no se puede leer, ya sea porque es muy caro o porque no se encuentran los libros que uno quiere, he de decir que me encontrado con libros muy buenos en estos puestos; o al menos muy interesantes; ya, interesantes para mí, pues. Pero no cabe duda (a mí, al menos) que es posible encontrar maravillosos ejemplares de la especie que nos gusta más: ya sabemos, los libros.

Vaya a echarse una vuelta, estimadísima persona lectora, y busque y/o encuentre alguna maravilla. Hay para todos los gustos: caros, baratos, nuevos, usados, buenos y malos.

*Imagen (se las debo, no hay fotos disponibles en la red, pero créanme, está muy bonita la feria ;)

jueves, 6 de agosto de 2009

Número 51: La vida privada de Sherlock Holmes


"La preeminencia del antihéroe: el paladín de la deducción es, en realidad un morfinómano de ego insufrible, con una incapacidad manifiesta para aplicar la lógica y - para consternación de un escéptico Watson - con una fortuna francamente indecente."

Sinópsis encontrada en Relaciones, agosto 2009, del CCE/G (Centro Cultural de España Guatemala)

Ahora veamos. O la persona que hizo la sinópsis no ha visto el filme, o no ha leído nada sobre Sherlock Holmes, o ya no se acordaba, pero nada qué ver, muchá (voz equivalente a muchachos, muchachada, en buen "chapín", siendo ésta última palabra el apodo regional de los guatemaltecos: que porque el árbol de chipín, que por el corcho, que por el alcornoque, que por los chapines de oro de ciertos zapatos, que porque bla, bla, bla... mejor un día hablaremos acerca de Juan Chapín, especie de sidekick al más puro estilo de las novelas de Julio Verne, quien fuera inventado por José Milla y Vidaurre, iniciador de la novela histórica guatemalteca y muy criticado por Enrique Gómez Tible, a quien le llamaran peyorativamente los otros muchachos "comestible" y que por eso tomara mejor para sí los apellidos de su padre Gómez Carrillo). Quiero decir, si Vd. ve el filme, fino lector, aguda lectora, seguramente se dará cuenta que es algo completamente distinto de lo que expone mi cita. Y si Vd. se toma el tiempo de leer algunas de las aventuras del buen Holmes, podrá apreciar que su ego no era insufrible, su pendantería era más bien simpática (me recuerda a la mía, jajajajajajaja), y su consumo de drogas era cometido, simple y llanamente, con descaro. ¿Quién no ha oído hablar de la afición de Holmes por ciertos estupefacientes? Cocaína, morfina, su afición rayaba en la adicción. Si no estaba en actividad se deprimía, y tenía que estimularse por medios artificiales. Por otra parte, ¿en qué parte del filme se menciona la morfina? quizás se haga alusión, más bien, a la solución al siete por ciento de cocaína, ya que Holmes se inyecta esta droga, pero no recuerdo haber escuchado algo sobre la dosis.

La vida privada de Sherlock Holmes, sería como un universo expandido del mito canónico de Sherlock Holmes. El universo expandido es el nombre que se le da a las obras derivadas de la mitomanía... digo, mitología de Star Wars, ideada por George Lucas, son obras que están aprobadas por el mismo Lucas, pero que han sido escritas por otros autores, estas obras narran aspectos que van más allá de lo expuesto por Lucas, pero en consonancia con el mito central. De la misma manera, pero sin la aprobación de Arthur Conan Doyle y cometiendo algunas imprecisiones en el proceso, Billy Wilder, nos narra una aventura, posible pero improbable, dentro de la historia del legendario Sherlock Holmes y, en efecto, el detective comete errores, falla, fracasa, pero no porque posea una "incapacidad manifiesta para aplicar la lógica" sino que, por el contrario, es excelente en cuanto a las deducciones lógicas delimitadas a un caso específico, pero carece de esa visión global de su hermano "más inteligente", Mycroft Holmes (sin relación con Microsoft, jajajajajajaja, se que es una fomería, pero no podía evitarla... jajajajajajaja).

Acerca de que el señor Sherlock Holmes sea dueño de una fortuna francamente indecente, no sé si la fortuna tenga algo que ver en esto. Más bien, Sherlock era víctima de un fatum, de una moira más temible que la que acosara la vida de cualquier héroe de la mitología griega, y esta "forza del destino" se llamaba Arthur Conan Doyle. Elemental, mis queridos lectores (jajajajajaja, está resultando muy divertido escribir este post). Verán, como todos sabemos, cuando Sir Arthur se cansó de la fama del tal Sherlock, lo mandó al otro mundo, haciéndolo caer de un precipicio a manos del archinémesis creado de manera idónea para la ocasión, el Dr. Moriarty.

Verán también, mis amigos, Doyle hizo fracasar a Holmes en ciertas ocasiones. Es decir, una derrota no sería nada nuevo para Holmes, pero el total desconcierto en que se encuentra en el filme de Wilder es algo digno de mención. De hecho, ya que mencionamos las derrotas o fracasos de los héroes de ficción, hay que entender una regla básica de esta clase de literatura, nada hay más aburrido que un héroe perfecto (como alguna vez dijera Mike Carlin, el editor en jefe de la serie de revistas de Superman en los años '90... o quizás fue J.G. Holguín, traductor de la editorial Vid... la verdad no recuerdo, pero fue alguno de los dos); pero he de anotar que también se torna aburrido un tipo que sólo encuentra vicisitudes en su camino, hasta peripatetismo.

Acerca del ambiguo Sherlock Holmes de "La vida privada...", a veces uno no sabe qué pensar. Pero, a mi criterio, de ninguna manera es un tipo insufrible, más bien es agradable, con todo y su flema británica. A veces, esta naranja mecánica de la deducción llamada Sherlock Holmes, produce ciertos destellos de humanidad. No es algo malo, después de todo. Más bien me recuerda al Batman de "Mask of the Phantasm" o al de Batman Year Two, que no es lo mismo pero es igual (como dijera "Eshe Rodríguez"). Esto último es, más bien, lo privado que nos enseña el filme porque todo lo demás ya se mostraba explícita o implícitamente en la obra de Doyle, aparte de descartar ciertas supuestas exageraciones cometidas por Watson en sus narraciones, como el hecho de que el buen doctor aumentara considerablemente la estatura de Sherlock.

Ah, y la música del filme es magistral. Esas cuerdas con dejos de impresionismo francés son capaces de conmover hasta los corazones más duros (mea culpa).

¿Qué puedo decirles, personas lectoras? Pues, claro que les recomiendo el filme. Cliquee aquí, y será transportado a Youtube, en donde encontrará la primera de doce partes de la película de Billy Wilder "La vida privada de Sherlock Holmes" en inglés sin subtítulos.



Para finalizar, por favor. Watson será escéptico, por obtuso (en este sentido me recuerda a mí mismo), pero cada vez que se da cuenta de su propia "imaginación limitada" (cuasi-cita que hago a Wilder), no le queda más remedio que reconocer la grandeza de Holmes y, no lo olvidemos además, Watson no tiene un mejor amigo que Sherlock y Sherlock, diga lo que diga y haga lo que haga, no tiene un mejor amigo que John Watson, doctor en medicina.









Imagen: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/d/d6/Private_Life_of_Sherlock_Holmes_1970.jpg

viernes, 31 de julio de 2009

Número 50: Los best-sellers y yo...


Pues, tiempo atrás escribí que yo huía de los best-sellers. La verdad, solamente el término se me hace desagradable: "best-seller". El mejor vendido. Asocia literatura con comercio. En todo caso, no es algo tan insólito ni mucho menos inaudito (¿cometeré un pleonasmo con mi anterior aseveración?), los artistas necesitaron mecenas en el pasado y algunos vendieron sus obras a muy buenos precios; pero quizás la diferencia estribe en que una cosa sea vender una obra que sea honesta, que salga de las mismas entrañas del autor, y otra muy distinta sea crear para complacer al público, darles exactamente lo que quieren; y lo que más me molesta: facilitarles las cosas.

Pero, creo que debo de reconocer que fruto de mis últimas lecturas he llegado a la conclusión de que no todos los best-sellers son tan malos, así como no todas las supuestas obras trascendentales son tan buenas.

A lo mejor, todo depende de llamarle a las cosas por su nombre.

Por ejemplo, cuando leí "Tiburón" (Jaws de Peter Benchley) lo disfruté muchísimo. Me pareció que los personajes estaban bien caracterizados (un aspecto que me importa mucho), me llamaron la atención todas las subtramas y, además, la lectura fue amena. No me pareció que la obra careciera de inteligencia, todo lo contrario, se me hizo bastante ingeniosa. El suspenso se mantuvo todo el tiempo y, alcanzando el final, fue terriblemente emocionante. Pero, aún tomando en cuenta todos los elogios que le pueda hacer, Tiburón sigue siendo un best-seller.

Cuando el año pasado leí "El Exorcista" de William Peter Blatty, sabía que era un best-seller. No por eso, sin embargo, dejo de impresionarme la excelencia de la narración, la delicadeza con que estaban tejidas las sub-tramas y sus personajes de un carácter magnífico. Fue emocionante leer la obra. Quizás no me hizo reflexionar acerca de demasiadas cosas, aún cuando sí sobre algunas, pero fue una lectura con cierto fondo.

Ahora que estoy leyendo las obras de Sherlock Holmes escritas por Arthur Conan Doyle, se repite el fenómeno de la amenidad. La paso muy bien leyéndolas, aún cuando sé que todas responden a ciertos esquemas que están ahí para complacer a determinado público. Pero no me parece que por ello, las aventuras de Holmes sean algo descerebrado. Quizás, simplemente, no son tan pedantes ni tan sutiles como algunas otras obras que me han movido más a la reflexión, pero de ninguna manera son un churro (dele clic y lea la acepción tres que nos presenta el wikcionario...).

Vaya, sólo por si no quieren darle clic, el wikcionario, en su acepción número tres de "churro" reza así: "Obra de mala calidad." Y creo que he aquí la diferencia primordial, el límite que separa unos best-sellers de otros, así como algunos libros pesos pesados de otros supuestamente "heavies" (según la tercera acepción que nos da wordreference de heavy: "duro, fuerte, exagerado"). Todo es una cuestión de calidad, y quizás de perspectiva, no queda más que citar al buen Lex Luthor en la voz de Gene Hackman recitando una línea posiblemente escrita por Mario Puzo en el filme Superman de 1978: "Some people can read War and Peace and come away thinking it's a simple adventure story. Others can read the ingredients on a chewing gum wrapper and unlock the secrets of the universe."




jueves, 25 de junio de 2009

Número 49: La mesa de saldos


El cazador de libros ama las librerías de usados del centro (con ciertas excepciones), así como los puestos ambulantes de la U. Pero lo que más ama de los locales y los puestos informales son sus mesas de saldo, aún cuando en los segundos no hay tal mesa (salvo que se apropien de una que está en el S-1...). Los libros de 5 y 10 quetzales son como un maná (no ese grupúsculo clon de The Police sino el fruto caído del cielo).

A través de esas gangas he conocido la obra, por ejemplo, de autores como Roald Dahl, André Maurois, Patricia Barbadillo; todos representantes de la literatura infantil. Como he leído otras obras de este tipo, algún día podría escribir acerca de ellas; como siempre (y como dijera la siempre bien ponderada Filis) mi nunca humilde opinión y sí muy subjetiva, claro está.

Por otra parte, he encontrado obras de escritores interesantes (y algunos dirían trascendentales) como Mariano Azuela, Alejo Carpentier, Anthony Burgess.

Me he iniciado además, poco a poco, en la literatura policíaca. De eso también tendríamos que hablar más adelante... que si no fuera tan inconstante, hablaríamos de muchas cosas, pero si algo me ha demostrado este blog, a diferencia de LAP (como ha pasado tanto tiempo, aclaro Las Aventuras de Petoulqui), es que tiene lectores todo el tiempo (reitero que creo se debe a los temas que trato: los libros), y que parece que es un espacio atemporal, los posts se quedan para ser consultados indefinidamente.

Ah, pero este post se titula las mesas de saldos no por las librerías de usados ni por los puestos ambulantes sino por los saldos de las librerías de gran envergadura. He saboreado las mieles de los saldos de algunas de éstas y me he encontrado con algunas joyas inmersas entre montones de ediciones de bajo presupuesto y demás menudos. Por ejemplo, una edición adaptada para niños de Guillermo Tell de la casa Anaya, con unas láminas impresionantes y una presentación de lujo, devaluada aparentemente porque la sobrecubierta (cito de wikipedia porque también algo aprendí hoy "La sobrecubierta o forro de un libro es un envoltorio rectangular de papel, cartulina u otro material similar que cubre la tapa y la contratapa...") estaba algo sucia. Y también una colección titulada "Novelas del Verano" de la Plaza y Janes, si no me equivoco, que contiene entre su lista obras policíacas y la fantástica "Daisy Miller" de Henry James. Unas ediciones de una tal Biblioteca Aventuras, con unas muy buenas traducciones de obras de Rudyard Kipling, todas llenas de errores tipográficos, eso sí, y una obra analítica sobre literatura infantil, también de la Anaya.

Estoy convencido de que es posible conseguir buenas ediciones a precios cómodos. Lamentablemente para nosotros, adictos a los libros, el problema es que a menor precio, mayor cantidad de volúmenes queremos comprar. Pero el cazador de libros está dispuesto a ser un paria social con tal de acumular montones de libros que, de todas maneras, quizás nunca lea, jajajajajajajajaja, porque en último caso, los libros siempre serán primero, jajajajajajajajaja.




miércoles, 24 de junio de 2009

Número 48: Soy un lector malísimo



Como dijera Antonio Salieri, citado por Alf, en el programa de TV homónimo (Alf, no Antonio Salieri), "¿Por qué me diste el deseo pero no el talento?"

Nunca he sido un gran lector y justo es señalar que, en realidad, nunca he sido un buen lector, lo que es igual a decir que he sido (y soy) un mal lector. Llevado al superlativo: soy un lector malísimo.

Leo lentamente. Aún cuando prefiero el término "morosamente", suena más exótico, como dijera mi maestro de Moral y Ética. Y no leo todo lo que quisiera, ni lo que debiera, según me dicta mi ética libresca.

Es más, he mentido acerca de lo que he leído, ya verán porqué lo digo. Cuando estaba en sexto primaria, allá por el año de 1992, parte del examen final de Idioma Español consistía en leer un libro completo, y nuestro maestro, que en mis palabras de niño era "re-buena onda", se tomó la precaución de indicarnos que una revista de Selecciones de Reader´s Digest de ninguna manera podía ser tomada como dicho libro (o como ninguno a fin de cuentas), precaución que yo he conservado hasta la fecha, motivo por el cual uno de mis mayores conflictos con mi progenitor es con respecto a las mentadas revistas del Digest, en cuanto a que muchas veces preferiría hacerles corte marcial y ejecutarlas para tener más espacio para los "verdaderos" libros.

Ah, pero ya empecé a divagar, como siempre. El hecho es que teníamos que leer un libro y yo escogí "La guerra de los mundos" de H.G. Wells, y en el examen final hice un resumen (no recuerdo que nos pidieran una síntesis, pero bien pude hacer una síntesis, o creer que la hacía, como siempre he creído que hago un resumen al hacer una síntesis y viceversa) de la novela de ciencia ficción mencionada. Y gané el examen, por supuesto. Y por muchos años se creyó que ya había yo leído la obra. Pero qué creen, amigos lectores, nunca he leído "La guerra de los mundos" (al menos completa, porque esa edición de la Bruguera que tengo sería suficiente para matar del aburrimiento al más docto).

Ese mismo año había leído, eso sí, un libro titulado "El relato de un náufrago" de un tal Gabriel García Márquez que creo, en parte, debió ser motivo de mi antipatía por el Gabo, así como cuando, también de niño traté de leer "Leyendas de Guatemala" de Miguel Ángel Asturias y comenzó mi aversión por las obras del Moyas. También leí un libro titulado "Por todos los dioses" de un escritor español, ¿cómo era qué se llamaba? Ah, sí, Ramón García Domínguez, obra con la que confirmé mi amor por la mitología griega. Y me devoré un librito de la Sopena para niños: Cuentos de Grimm. Pero de la obra de Wells, nanai. Sí, ya leí "La máquina del tiempo" y "El hombre invisible", pero la de los marcianos, nel.

Y no digamos ya que estaba en secundaria. En básicos sólo leí completos "El Visitador" de José Milla y Vidaurre (y sin que me obligaran, eso sí, La hija del adelantado), Los árboles mueren de pie de Casona y... creo que nada más. No digo pues, soy un lector malísimo.

Parece que solamente hace falta que me digan que es obligatorio que lea un libro para que no lo lea.

Recién estoy tratando de ponerme al día en cuanto a mi cultura general con todo lo que medio leí, mal leí o nunca leí.

Ah, y para terminar, una última anécdota de mi maetro re-buena onda. Ese mismo año de 1992 trató de fomentar en nosotros el hábito de la lectura, así que nos puso como ejemplo la novela "Tiburón" (Jaws de Peter Benchley), nos comentó que el primer capítulo de la novela solo era más emocionante que toda la película en sí. Y le preguntó a uno de nuestros compañeros, cuyo padre era amigo suyo y contemporáneo, que si alguna vez había tratado de leer el librejo aquel (supongo que el padre de mi compañero habría sido quien le prestara la novela a mi maestro), y mi compañero sólo respondió que el libro le había parecido larguísimo, creo que su expresión fue "es grandísimo", debido a lo cual yo me imaginé una edición tipo Biblia de la Colunga.

Y ahora, 17 años después, un lector malísimo en una de sus incursiones a las librerías de usados se encontró el libro, y tras portarse algo reticente, al final lo compró y lo está leyendo y, oh sorpresa, ni parece Biblia ni ofrece ninguna resistencia. Es un best-seller de lo más dócil, como era de imaginarse. Ah, y mi maestro tenía razón, el primer capítulo sí que es mejor que la película.




Imagen: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/5/5a/War-of-the-worlds-tripod.jpg

martes, 2 de junio de 2009

Número 47: La Violeta del Prater


Una amiga muy querida me recomendó que re-publicará aquí esta pequeña reseña acerca de un libro que es inmensamente significativo para mí. Espero que sea de su agrado:



“La Violeta del Prater” de Christopher Isherwood


A veces, lo mejor de un libro no es solamente su contenido sino lo que éste le permite a uno conocer acerca de su autor.

En el caso que nos ocupa, el señor Christopher Isherwood, buen caballero inglés y “mommy´s boy” (esto último según el brillante director de cine austriaco, Friedrich Bergmann), nos narra con toda naturalidad cómo fue su experiencia en el séptimo arte, cuando fungió como asistente de director (realizando correcciones al guión) durante la filmación de La Violeta del Prater.

La novela comienza con una llamada telefónica; el empleo de corrector le es ofrecido (casi impuesto) a Isherwood para compensar el pobre dominio del inglés por parte de Bergmann, pues el joven escritor inglés, aún cuando completamente inexperto en el mundo del cine, habla alemán y ha vivido unos años en Berlín.

A partir de este punto presenciamos cómo el protagonista/autor, Isherwood, va quedando atrapado en la “máquina infernal” que, según Bergmann, es una película: “Una vez que la enciendes y la pones en marcha da vueltas con tremendo dinamismo. No puede parar. No puede pedir excusas. No puede retractarse de nada. No puede esperar a que uno lo entienda. No puede explicarse a sí mismo. Lo único que puede hacer es ir madurando hacia la inevitable explosión. Esta explosión nosotros tenemos que prepararla, como anarquistas, con la mayor habilidad y malignidad...”

Aparentemente, la razón por la cual Bergmann e Isherwood congenian es que, a pesar de que el primero conoce y domina los hilos de los estudios cinematográficos, necesita aún de una persona que no esté contaminada por este ambiente: “...es usted inocente. Y esa inocencia es la que yo necesito para que me ayude... Voy a dedicarme a corromperle a usted.” Le dice Bergmann a su asistente, pero a mi criterio, él necesita de Isherwood para no corromperse. “Somos como dos hombres casados que se encuentran en una casa de putas.” Le advierte el maduro director al joven escritor al salir de un almuerzo de negocios con el dueño de la empresa cinematográfica Imperial Bulldog, el señor Chatsworth.

Cronológicamente, Isherwood, plantea la historia justo antes de la Segunda Guerra Mundial. Bergmann ha tenido que buscar refugio en Gran Bretaña, alejándose de su esposa e hija, quienes han quedado en Austria. El director, con su visión de izquierda y su apellido de origen sonoramente judío, advierte el peligro que conlleva el nazismo, no solamente para él sino para toda Europa, y profetiza el desastre que se avecina, como una especie de Cassandra que nadie escucha... excepto Isherwood, quien poco a poco va despertando de su actitud de indiferencia mecánica (cuasi-inconsciencia), tan representativa de la flema británica.

Para ilustrar lo anterior, las palabras de Bergmann refiriéndose a Ashmeade, el corrector oficial de guiones de Imperial Bulldog: “Le diré: ese paraguas que lleva a mí me parece sumamente simbólico... Este pomposo paraguas es la varita mágica de los ingleses, con la que tratarán de desaparecer a Hitler. Y cuando Hitler, como un maleducado que es, se niegue a desaparecer, el inglés abrirá su paraguas y dirá: ‘Bueno, ¿y a mí que más me da que llueva un poco?’ Pero lo malo es que la lluvia será una lluvia de bombas y de sangre, y el paraguas no es impermeable a las bombas.”

Otro personaje de interés es Lawrence Dwight, el montador jefe de la película, cuya filosofía de la vida se puede resumir en las siguientes líneas:
“-...Vosotros los escritores tenéis una maldita actitud romántica, y pensáis que sois demasiado buenos para el cine. Pero no lo creas, es al revés, es el cine el que es demasiado bueno para vosotros...
-...Los únicos que tienen verdadera importancia son los técnicos... saben lo qué quieren... eficiencia... hacer un trabajo por el trabajo mismo... El incentivo es luchar contra la anarquía. Ese es el motivo de la vida humana: sacar a la vida de su confusión natural. Crear normas, pautas... Por las pautas mismas. Por crear significado ¿Qué otra cosa hay?”

A través de personajes simbólicos y magníficas metáforas, Christopher Isherwood nos relata una historia inteligente, que logra interesar al lector a través de su narración sin capítulos. El argumento de la novela está basado en la experiencia real de Isherwood durante el rodaje de Little Friend de la Gaumont Film Company, bajo la dirección del director austriaco Berthold Viertel, en 1934.




Isherwood, Christopher. La Violeta del Prater. Alianza Editorial Mexicana. México, 1990. p.p. 152


(Originalmente publicado en la revista LunaPark)


Imagen: Actualmente no logro encontrar el link de procedencia. Definitivamente la imagen no es mía, pero es idéntica a la portada del libro que leí.

miércoles, 1 de abril de 2009

Número 46: Fahrenheit 451


Como hace no sé cuanto tiempo que no posteo y como esta reseña nunca llegó a publicarse en la revista para la cual fue escrita. He aquí:


Entre las novelas de ficción distópica, Fahrenheit 451 de Ray Bradbury ocupa un lugar privilegiado.

Pero, ¿qué es la ficción distópica? Contrapuesto a lo utópico encontramos lo distópico; son antónimos. Si una utopía se define como una sociedad perfecta que no se encuentra en ningún lugar (real, al menos), una distopía es una sociedad aparentemente perfecta, eminentemente imperfecta si se la examina detenidamente, y cuya población mayoritaria vive oprimida y, en la generalidad de los casos, adormecida por los medios de comunicación y la propaganda de la clase dominante.

Algo interesante de Fahrenheit 451 es que la masa social, adicta a programas televisivos (similares a los “reality shows” actuales) y a la comunicación, por medio de la TV, con personas a quienes no conocen realmente (como suele suceder a los usuarios de los “chat rooms”) no lee, a su vez, sino “... historietas, las viejas y buenas confesiones, los periódicos comerciales.” Es decir, se trata de una sociedad conformada por analfabetas funcionales. Todo lo anterior le otorga cierto aire de actualidad y no deja de asombrar la exactitud de la previsión por parte de Bradbury, tomando en cuenta que la novela data de 1953.

El protagonista de la historia, Guy Montag, es un bombero (“fireman” en inglés. Haciendo alusión al paradójico giro que en esta sociedad distópica ha tenido la profesión de bombero, Montag y sus colegas son verdaderos “hombres de fuego”, cuya función es incendiar los libros que se encuentran censurados por el sistema). La vida de Montag, aparentemente tranquila y satisfactoria, entra en crisis cuando una vecina suya, una adolescente cuyo nombre es Clarisse McClellan, le hace la sencilla pregunta, “¿Es usted feliz?” Todas las dudas que Montag ha albergado a lo largo de los años le asaltan de pronto y no le dan cuartel, hasta hacerlo cuestionar, por completo, el sistema en el cual se desenvuelve, y a sí mismo como individuo.

El hecho de que trate el tema de la censura hace interesante a la novela, tanto para quienes son afines a la lectura cuanto para quienes tienen el hábito de poner por escrito sus pensamientos y sentimientos. Es asombrosa la cantidad de libros que han sido censurados a través de la historia en distintas latitudes, así que la idea no está tan alejada de la realidad, basta con escribir “List of books banned by governments” en el “motor de búsqueda” para que aparezcan muchísimas enumeraciones de obras prohibidas por distintas razones. Pero, más allá de la prohibición estatal, como dice el capitán Beatty, el jefe de Montag, “No comenzó en el gobierno. No hubo órdenes, ni declaraciones, ni censura en un principio, ¡no! La tecnología, la explotación en masa, y la presión de las minorías provocó todo esto, por suerte.” “-... ¿y los bomberos?” Pregunta Montag... habrá que leer el libro para saberlo... a menos que lo quemen antes.

viernes, 16 de enero de 2009

Número 45: Llegamos a los tres cuartos

Es decir, he conseguido, tres cuartas partes de los libros que conforman la colección de la Biblioteca Básica Salvat, que se inició allá por 1969. Creo que ya lo he mencionado, pero por si las dudas, esta colección de la Salvat es una de las cosas que le agradezco a Miguel Ángel Asturias, quien fue de los seleccionadores de obras, junto a otros como Mario Vargas Llosa (si no me equivoco, y si no lo hago, también se lo agradezco), y en el listado de obras de la Biblioteca Básica podemos encontrar obras de ambos escritores, respectivamente, "Leyendas de Guatemala" del Gran Moyas y "Los cachorros" y otras dos que no recuerdo del peruano.

El día de hoy, entonces, alcancé la cantidad de 75 libros de la Salvat. Y quiero publicar el listado para mostrar los resultados, los cuales se leen de la siguiente manera: en rojo, los libros que ya han sido coleccionados, en violeta los que ya han sido leídos (en algunos casos excepcionales, leí ediciones que pedí prestadas, entonces aparece la obra en violeta y el autor en negro), en azul los que he leído pero de la segunda edición de la Biblioteca Basica Salvat, la cual presenta un formato distinto, en verde los libros que ya leí pero editados por otras casas, y en negro, los que aún faltan por coleccionarse.

La Biblioteca Básica Salvat

1- Miguel de Unamuno , La Tía Tula
2- Colin A. Roman , Secretos del Cosmos
3- Fedor Dostoievki , El Jugador
4- Miguel Delibes, La Hoja Roja
5- Edgar Allan Poe, Narraciones Extraordinarias
6- J. Mª Mascaró Porcar, El Medico Aconseja
7- William Shakespeare , Hamlet
8- Cervantes, El Licenciado Vidriera y Otras Novelas Ejemplares
9- Marcial Olivar , Cien Obras maestras de la Pintura
10- J. M . Goethe ,Werther
11- Pío Baroja , La Busca
12- Molière , El Enfermo Imaginario , El Medico a Palos
13- J . D. Carthy , La Conducta De Los Animales
14- Miguel Ángel Asturias , Leyendas De Guatemala
15-Francisco de Quevedo , La Vida Del Buscón Llamado Don Pablos
16-Antonio Machado , Antología Poética
17- Jonathan Swift , Viajes de Gulliver
18- José Ortega y Gasset , El Espectador
19- Martín De Riquer , Aproximación Al Quijote
20- Luis Pericot, Juan Maluquer De Montes , La Humanidad Prehistórica
21- R. L. Stevenson , La Isla Del Tesoro
22- Lope De Vega , Fuente Ovejuna / El Caballero De Olmedo
23- León Tolstoi , La Muerte De Iván Ilich / El Diablo El Padre Sergio
24-José Luis Pinillos , La Mente Humana
25-Sófocles , Ayax Antígona Edipo Rey
26- Stendhal ,Relatos27- Benito Pérez Caldos , Trafalgar (Episodios Nacionales)
28- Luis Miravitlles , Visado Para El Futuro
29- Arturo Uslar-Pietri , Las Lanzas Coloradas
30- Daniel Defoe , Robinson Crusoe
31- Ramón Gómez De La Serna , El Caballero Del Hongo Gris
32- Calderón De La Barca , La Vida Es Sueño / El Alcalde De Zalamea
33- Oscar Wilde , El Retrato De Dorian Gray
34- Dámaso Alonso , Cancionero Y romancero Español
35- Domingo F. Sarmiento , Recuerdos de La Provincia
36-Herman Melville, Benito Cereno
37- Jacinto Benavente, Los Intereses Creados
38- También Usted Puede Hacerlo
39- Hónore De Balzac , Un Asunto Tenebroso
40- Juan Carlos Onetti , El Astillero
41- Cuentos Rusos
42- Sir Arthur Conan Doyle , El Perro De Los Baskerville
43- Charles Dickens , Cuento De Navidad /El Grillo Del Hogar
44- Gabriel Miró , Años y Leguas
45- Las Mil y Una Noches
46- Mark Twain , Las Aventuras De Tom Sawyer
47- Agustín Yánez , Las Tierras Flacas
48- Antón P. Chéjov , Narraciones
49- J. Mª . Gracia Escudero, Vamos A Hablar De Cine
50- George Orwell , 1984
51- Ramón R. Sender , El bandido Adolescente
52- Arthur C Clarke , Una Odisea Espacial 2001
53- Plutarco, Alejandro y Cesar (Vidas Paralelas)
54- Julio Verne , Escuela De Robinsones
55- Azorín , Tiempos y Cosas
56- La Conquista De La Tierra
57- Heinrich Heine , Noches Florentinas / Memorias Del Señor De Schnabelewopski
58- Mario Vargas Llosa , Los Cachorros / Día Domingo El Desafió
59- Anónimo, Lazarillo De Tormes
60- Rafael Sánchez Felosio , Industrias y Andanzas De Alfanhui
61- Eduardo Mallea , El vinculo / Los Rembrandts La Rosa De Cernobbio
62- François Mauriac , El Desierto Del Amor
63- Manuel Valls Gorina , Aproximación A La Música
64- Camilo José Cela , Mrs Caldwell Habla Con Su Hijo
65- José Donoso, Coronación
66- Poema Del Mío Cid
67- Guillermo Díaz-Plaja , Hispanoamérica En Su Literatura
68- Ignacio Aldecoa , La Tierra De Nadie y Otros Relatos
69- E. Jardiel Poncela , Eloisa Esta Debajo De Un Almendro
70- Luigi Pirandello , El Difunto Matías Pascal
71- Julio Cortázar , La Isla A Medio Día y Otros Relatos
72- Leopoldo Alas , Doña Berta y Otros Relatos
73- Madame De La Fayette , La Princesa De Clèves
74- Fernando De Rojas, La Celestina
75- Dashiel Hammet , La Maldición De Los Dain
76- Juan Valera , Juanita La Larga
77- Las Florecillas De San Francisco
78- W. Fernández Flórez , Volvoreta
79- Álvaro Cunqueiro , Las crónicas De Sochantre
80- Néstor Luján , Viajes Por Las Cocinas Del Mundo
81- Cesare Pavese , El Diablo Sobre Las Colinas
82- Carlos Fuentes , La Muerte De Artemio cruz
83- Virginia Woolf , Flush
84- L. Hugh Newman , El Mundo De Los Insectos
85- Geoffrey Chaucer , Cuentos De Canterbury
86- P. A. De Alarcón , El Escándalo
87- Luis Rosales , Poesía Española Del Siglo De Oro
88- A. S. Pushkin , Dubrovski / Los Relatos De Belkin
89- Ana Maria Matute , Algunos Muchachos y Otros Cuentos
90- Carlos Arniches , La Señorita De Trevelez / Es Mi Hombre
91- Miguel Otero Silva ,Casas Muertas
92- Alphonse Daudet , Cartas Desde Mi Molino
93- Jesús Fernández Santos , Los Bravos
94- Los Fundamentos Del Siglo XX
95- M. A. Shólojov , Cuentos Del Don
96- Juan Marsé , Ultimas Tardes Con Teresa
97- Adalberto Ortiz , Juyungo
98- Thomas Mann , Relato De Mi Vida
99- Guy De Maupassant , Pedro y Juan / Bola De Sebo
100- Gustavo Adolfo Bécquer , Antología

lunes, 5 de enero de 2009

Número 44: Moonraker


Ya ha pasado bastante tiempo desde que escribí la reseña de "Vivir y dejar morir", la cual me salió bastante extensa, pero es que daba bastante para hablar (o escribir, en este caso).

Me han pedido que explique a qué filmes de Bond me refiero cuando hago críticas tan punzantes y amargas. Voy a tratar de aclarar. Lo que sucede es que a mí, en lo personal, no me convencen los filmes basados en obras literarias; salvo contadas excepciones. Casi siempre que he visto un filme y luego he leído la obra en la cual se basó, termino decepcionado. Y no digamos cuando es al revés y primero he leído la obra y luego veo la adaptación. Incluso, han sido mayores mis disgustos cuando se trata de un cómic, como ya he registrado en este blog, específicamente en la serie de novelas gráficas. Así que no es una época específica dentro de la filmografía de Bond la que no me agrada sino en general. Pero he de reconocer que dentro de mi intransigencia, soy de los que piensan que Sean Connery ha sido el mejor Bond, y quizás las películas por él protagonizadas hayan sido las más cercanas al espíritu de las novelas. Aún cuando no he visto ninguno de los filmes protagonizados por Daniel Craig, he leído que el enfoque que le han dado al personaje en estas cintas es más similar al Bond inexperto de las primeras novelas de Ian Fleming, aún cuando el despliegue de efectos especiales y las secuencias de acción sean tan exageradas que borren todo rasgo de verosimilitud.

Ahora, hecha la aclaración, paso a Moonraker.

Hace años vi algunas escenas de Moonraker, la cual era protagonizada por Roger Moore y, por lo que vi, algunas de las secuencias tomaban lugar en una especie de estación espacial. Esta fue la visión fílmica. Pero, lejos de lo anterior, Moonraker se desarrolla en Inglaterra. Aquí encontraríamos el primer obstáculo. Punto importante que debemos recordar es que Bond es un agente de MI-6, el servicio secreto de Su Majestad, y esta agencia no tiene jurisdicción ni competencia dentro del territorio británico (al menos dentro de la novela, ya que sus funciones son el espionaje externo y contraespionaje interno y su jurisdicción definida como: "Gobierno del Reino Unido"), exceptuando las colonias (recordemos la actuación de Bond en Jamaica en "Vivir y dejar morir" ). Así que, ¿Qué tiene que estar haciendo Bond ejerciendo funciones dentro de la isla de Gran Bretaña? Pues, resulta que Sir Hugo Drax, un multimillonario que demuestra ser un tramposo jugador de cartas al principio de la historia y quien es un héroe nacional para el pueblo inglés, está construyendo un arma de destrucción masiva, nada menos que un mísil inter-oceánico para colocar al imperio británico en una posición de ventaja en cuanto a sus adversarios y, aún, sus aliados (¿Por qué no?). Justamente, se ha llegado a la fase del proyecto en la cual el armatoste ya está construído y hay que probar su funcionalidad, pero uno de los científicos de cohetes (no pude resistirme a la broma) alemanes (reclutados por el mismo Sir Hugo) ha asesinado a uno de los agentes encubiertos de la Sección Especial (conocida como "Special Branch", un departamento que se encuentra entre MI-5, el FBI británico y la SO 13, la sección policíaca metropolitana antiterrorista), mientras jura su amor por el otro, quien resulta ser una bella y joven mujer, Gala Brand. Aquí entra Bond, a quien le asignan la tarea de verificar la seguridad del Moonraker (Lameluna, como lo traducen en la edición de Albón que leí), el poderoso mísil, y muy importante la del buen Sir Hugo que no mata ni una mosca.

Hemos de comprender que la temática de Moonraker era de gran actualidad para la época cuando fue escrito. Primero, se planteaba el tema de las armas nucleares con alcance transcontinental, idea que daría tantas pesadillas a los ciudadanos de las superpotencias en los años posteriores de la Guerra Fría y que ocuparía a los escritores en distintas obras de ficción, algunas memorables como Dr. Strangelove o Fail Safe (por extraño que pudiera parecer, únicamente he visto la última, la cual se supone que plagió a la primera). Retomaba el tema de las consecuencias de la Segunda Guerra Mundial, al presentarnos al equipo de científicos alemanes encargados de construir el Lameluna. Una vez más, contraponía la seguridad nacional de una potencia occidental ante los temibles soviéticos, quienes son mostrados como inmisericordes. Pero, más allá de la temática, lo que me parece más importante es la forma acertada como Ian Fleming nos envuelve en la trama, y ya se ha dicho cómo lograba hilar un capítulo con otro y dejarnos en suspenso, siempre queriendo leer más. Una vez más es la proeza humana de Bond la que logra salvar el día, y es posible quedarse hasta el último momento pensando, "todo está perdido". El juego policíaco, al más puro estilo Scotland Yard, es excelente, aún cuando tenga sus momentos de candidez.

Pero lo mejor de todo, Sir Hugo Drax logra el cometido de ganarse todo nuestro odio. Es un personaje sumamente repugnante. Y aún, Fleming nos hace dudar a cada momento de su supuesta inocencia.

Una obra excelente con todo el Bond que uno pudiera querer. Ah, y lo menciono sólo por encimita, Gala Brand realmente le mueve a Bond su corazoncito...




jueves, 1 de enero de 2009

Número 43: El concurso

Voy a interrumpir las reseñas de Bond por un post (de por sí, ya han estado interrumpidas bastante debido a mis vacaciones de la blogósfera).

En esta ocasión quiero tratar acerca de algo que me interesa bastante y que me parece no puede retrasarse porque hoy es el día indicado para ello: El concurso.

Cada año, desde 2003, llevamos a cabo un concurso con algunos amigos. Se trata de leer la mayor cantidad de libros posibles en un año. A estas alturas, creo que soy el único que sigue con la tradición, pero en todo caso, me ha sido útil como motivación para leer. El pasado 2008 me hubiera gustado leer más, a lo mejor me faltó diligencia, y por otra parte algunas obras que me interesaban quedaron rezagadas, por ejemplo La Ilíada y La Odisea de Homero; pero, algo es algo. He aquí las obras que pude leer el pasado año:


1. La isla del Tesoro – Robert Louis Stevenson
2. Misa de gallo y otros cuentos – J. M. Machado de Assis
3. La tía Tula / Cómo se hace una novela – Miguel de Unamuno y Jugo
4. Los Templarios – Emmanuel Barceló
5. El fantasma de la ópera – Gastón Leroux
6. Cuentos de la selva – Horacio Quiroga
7. El mono y la rana: cuentos de Bali – Berthier y Sweeney
8. Los magos del crepúsculo [y blues otra vez] – Wingston González
9. Pantaleón y las visitadoras – Mario Vargas Llosa
10. El extranjero – Albert Camus
11. Los cachorros – Mario Vargas Llosa
12. El niño con el pijama de rayas – John Boyne
13. El hombre que parecía un caballo y otros cuentos – Rafael Arévalo Martínez
14. Exul umbra – Carlos Guinea Diez
15. El dictador y yo – Carlos Samayoa Chinchilla
16. El diario del Che en Bolivia – Ernesto Guevara de la Serna
17. Azul – Rubén Darío
18. La hija del capitán – A. S. Pushkin
19. El exorcista – William Peter Blatty
20. 2001: Una odisea espacial – Arthur C. Clarke

21. La tentativa del León y el éxito de su empresa – Fray Matías de Córdova
22. Bakunin – Carlos L. Cortezo
23. Dibujos de ciego – Luis Cardoza y Aragón
24. Semblanza de Rafael Álvarez – María Albertina Gálvez G.
25. El hotel azul / El misterioso heroísmo / La chalupa – Stephen Crane
26. El padrino – Mario Puzo
27. Werther – Goethe
28. Las nubes / Las avispas – Aristófanes
29. Edipo Rey – Sófocles
30. 2010: Odisea dos – Arthur C. Clarke
31. Los espectros – Henrik Ibsen
32. La república – Platón
33. Hedda Gabler – Henrik Ibsen
34. La maravillosa historia de Peter Schlemihl – A. von Chamisso
35. Sartre para principiantes – Donald D. Palme
36. El viejo y el mar – Ernest Hemingway
37. La violeta del Prater – Christopher Isherwood
38. Artículos (selección) – Mariano José de Larra
39. Las máscaras venecianas / La sierva ajena – Adolfo Bioy Casares
40. Vivir y dejar morir – Ian Fleming
41. Moonraker – Ian Fleming
42. Dr. No – Ian Fleming
43. A cada cual su misión – Jean Monbourquette
44. Goldfinger – Ian Fleming
45. Contacto – Carl Sagan
46. El libro de José / Didáctica de la palabra – Luis de Lión
47. Los compañeros – Marco Antonio Flores
48. El jardinero – Rabindranath Tagore
49. Las historias prohibidas de Pulgarcito – Roque Dalton
50. El diario de Ana Frank – Ana Frank
51. El vínculo / Los rembrandts / La rosa de Cernobbio – Eduardo Mallea
52. Corazón: diario de un niño – Edmundo de Amicis
53. El dinero maldito – Alberto Masferrer
54. Las aventuras de Pinocho – Carlo Collodi
55. Donde acaban los caminos – Mario Monteforte Toledo
56. Platero y yo – Juan Ramón Jiménez
57. The Piano – Rosemary Border

En azul, los libros que me gustaron más. Y en azul y negrilla, aquellos que me parecieron sobresalientes. Hay libros como Platero y yo de Juan Ramón Jiménez que me parecen magistrales, sin embargo he de reconocer que encontré difícil su lectura; en este caso, lo atribuyo al hecho de que el lenguaje poético empleado por don Juan Ramón es de un nivel altísimo, a pesar de la sencillez con que se dirige al lector. Me parece que don Juanra era de los grandes genios de la poesía española, y aún así no me gustó, qué le voy a hacer. Una novela que me llamó mucho la atención y cuya lectura no es difícil, más que en ciertos pasajes en los cuales percibí una cierta oscuridad en el lenguaje empleado por don Mario (qepd) fue Donde acaban los caminos, trata de manera sumamente interesante un tema cuya controversia sigue vigente. Y así, los demás. Ya habrá reseñas, que de eso vivimos aquí.

Me gustaría, si es que alguien está leyendo esto y le interesa, que me contara si le llama la atención lo del concurso, así sea únicamente como acicate para leer más. No hay más premio que la satisfacción de haber leído. En todo caso, a lo mejor se le ocurren reglas claras. Yo he pensado que se podría cambiar la categoría de "libro" a "obra" porque, en todo caso, hay libros que incluyen obras completas de determinado autor, y quien los termina de leer (a lo mejor sí, pero es un ejemplo que se me ocurre). Qué sé yo. Bienvenidas sugerencias (e inscripciones al concurso) y feliz año nuevo.