En 2003, unos amigos y yo cometimos la imprudencia de ir a ver un filme titulado League of Extraordinary Gentlemen, protagonizada por Sean Connery. Creo que esto último, sumado al hecho de que la película estaba basada en una famosa novela gráfica (la cual yo no había leído) fue lo que me convenció para entrar a la proyección de esta infeliz (usemos este término) producción hollywoodense.
Según recuerdo, los tres salimos sintiendo cierta desazón. Mi amigo Mynor, quien había leído 20,000 leguas de viaje submarino, se sintió indignado con la forma como caracterizaron a Nemo y a su Nautilus. Por mi parte, a mí me pareció absurdo que mostraran a un Mr. Hyde que parecía un gorila supercrecido. Pero, lo que más me molestó fue que Allan Quatermain, interpretado por Sean Connery, saltara de un automóvil en movimiento y al tocar suelo se quedara estático, sin sufrir ningún efecto por parte de la inercia (para quien no conozca esta fuerza, le recomiendo que suba a una de las unidades del transporte urbano guatemalteco, conocidas comúnmente como "burras" o simplemente camionetas, y durante uno de los tantos frenazos o movimientos en zig zag realizados por el buen chofer, a quien conoceremos a partir de ahora como "Trucutú", no se aferre a nada, pasamanos, asiento, etc., y entonces comprenderá; pero, principalmente, quienes se han lanzado de un vehículo en movimiento, recordarán que hay que hacerlo en la dirección que lleva el vehículo, hacerlo a la inversa acarrea un fuerte jalón de la inercia y una consecuente caída; esto último me tocó aprenderlo por las malas).
Ahora bien, como decía antes de mi divagación consuetudinaria, encontramos ciertas inexactitudes en cuanto a la caracterización de personajes. Por ejemplo, no entendí porqué Mina Harker era una vampiresa si al final de Drácula de Bram Stoker ella es redimida. Y aún cuando no había leído El Retrato de Dorian Grey, presentía que había algo equivocado con la forma como mostraban a este personaje. Así podría seguir enumerando, pero no es el caso. En resumen, me pareció que la caracterización de los personajes estaba mal realizada, la trama resultó débil, y aún cuando sí reconozco que me sorprendió por un momento, al final salí arrepentido de haber pagado la entrada, reiterando lo expuesto en el primer párrafo.
Hace unos meses descargué y leí los primeros dos volúmenes de La Liga de Caballeros Extraordinarios y me gustó. No quedé completamente satisfecho, pero la novela gráfica sí que es muchísimo mejor que esa película tan mediocre. En la lectura me encontré con un Allan Quatermain adicto al opio, y en total decadencia. Con una Mina Harker, quien no es una vampiresa pero sí muy valiente y decidida, convirtiéndose en el eje de la Liga. Comprendí la razón de que Hyde pareciera un gorila supercrecido, mas no la voy a exponer aquí porque sería dañarle la lectura a alguien que estuviera interesado. En fin, Alan Moore, con su estilo acostumbrado no dejó cabos sueltos y escribió una historia sólida, ilustrada de una manera excelente por Kevin O´Neill. Si bien no terminé la lectura completamente convencido, sí fue entretenida e instructiva.
Acerca del nefasto filme, hay algo que debo agradecerle; me motivó a leer varias novelas sobre los personajes que figuraban en él:
- 20,000 leguas de viaje submarino
- El fantasma de la ópera
- El retrato de Dorian Grey
Y otras ya las había leído, pero alargan la lista de obras citadas en La Liga de Caballeros Extraordinarios:
- Drácula
- El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde
- El hombre invisible
Faltan algunas otras, y cuando sea posible me gustaría hacer una serie de reseñas sobre todas aquellas que figuran tanto en la adaptación fílmica como en la novela gráfica, siendo la lectura de esta última altamente recomendable.
Imagen: http://upload.wikimedia.org/wikipedia/en/d/d7/League.jpg
4 comentarios:
Ahora sí se pueden dejar comentarios, je je. Me extraña que este blog no reciba visitas. Acá evidenciás la imposibilidad de llevar los trabajos de Alan Moore al cine. Son tan amplios en referencias y significados que no pueden sintetizarse en un par de horas. "V de Vendetta", "From Hell" (ésta sí me gustó), y me temo que la venidera "Watchmen", se quedan muy a medias.
Estimado Eddy:
Primero, gracias por el comentario. Como siempre, sos bienvenido.
En efecto, cine y literatura son dos mundos aparte; a lo mejor con algunos puntos convergentes. Por razones de extensión, los filmes no pueden comprender todos los pormenores de una novela gráfica.
A mí también me gustó el filme de "From Hell"; pero a primera vista, las siguientes veces ya no me pareció tan interesante. Aún no he leído la novela gráfica. Por otra parte, el filme de "V de Vendetta" sí me gustó, pero al leer la novela gráfica percibí lo que vos mencionás, la película se queda corta.
Ya veremos qué nos depara el porvenir con la adaptación fílmica de Watchmen.
Saludos,
Julio P.
vos, yo crecí leyendo a Julio Verne y Mark Twain y no se, Dorian G nunca me gustó pero esta película si fue muy mala, lastima por el gran Sean Connery, no sólo Bond inmortal sino el papá de mi ídolo personal Indiana Jones.
Entre demasiados otros grandes papeles.
Interesante análisis, por cierto, he vuelto, ya gané el privado, ya soy blogger otra vez.
Saludos,
Estimado Toko:
Bienvenido nuevamente.
Ciertamente, es una lástima que Sean Connery se prestara para tan lamentable filme (yo también lo recuerdo como el Dr. Henry Jones, padre), pero en el ámbito del cine es mejor olvidar y seguir adelante (porque se avientan cada churro).
Saludos,
Peto
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