sábado, 23 de agosto de 2008

Número 19: El Exorcista



El Exorcista es obra de William Peter Blatty. Esta novela podría encontrar cabida en distintos géneros: novela policíaca, psicológica, de terror, esotérica, incluso dentro de la ciencia ficción.

Algo interesante (por lo menos lo fue para mí) es el hecho de la investigación realizada por el autor acerca del fenómeno de la "posesión". Según él explica, hasta la época de publicación original de la novela (1971), aún no había suficiente información "científica" sobre el tema. De manera que el tema se mantenía dentro de lo ocultista.

La historia nos presenta personajes sólidos, muy bien caracterizados, así que uno va conociéndolos e identificándose con ellos. Van apareciendo poco a poco: Chris McNeil, la actriz; su hija Regan, la posesa; los padres (sacerdotes católicos de la compañía jesuita) Merrin, el anciano experimentado, y Karras, el psiquiátra con una crisis de fe. Y, finalmente, el policía (porque ya dije que bien podría tomarse la novela como policíaca), el detective Teniente William F. Kinderman. Este último personaje, aún cuando todos los anteriores me parecen interesantes, se ha ganado cierta predilección mía (y supongo que también de Blatty, porque es el protagonista de Legión, la secuela de El Exorcista).

Lo que más me gustó de esta novela (a lo mejor algo muy subjetivo, a lo mejor no) es el hecho de que, a pesar de haber visto el filme y conocer más o menos bien la historia, nunca estuve seguro acerca de si Regan (la niña supuestamente poseída) era víctima de un fenómeno metafísico o si era una persona aquejada por una enfermedad mental. ¿Por qué? pues porque Blatty no deja cabos sueltos, nos plantea un problema con solución incluída, como callejones sin salida, como un laberinto del cual sólo él conoce la clave. Y aún así no se torna aburrido pues la novela tiene una dinámica que nos hace vivir la historia. Por ello me recordó a Drácula de Bram Stocker (a lo mejor y escribo algo sobre ésta algo después). En la novela no hay sólo una línea argumental sino varias, otra razón para que la trama sea laberíntica.

El filme, por otra parte, aún cuando me parece muy bien realizado (y según sé también resultó satisfactorio para el mismo Blatty desde el punto de vista artístico, tomando en cuenta que participó en la elaboración del guión), tiene que sacrificar mucho de lo anteriormente mencionado. Las multitramas, el enramado de la novela, se simplifica a una historia, la de la posesión de Regan. No conocemos casi nada de la historia de Merrin (aún cuando se conserva su imagen casi como en la novela, gracias a la excelente interpretación de Max von Sydow). No seguimos tan de cerca a Karras (quien es el científico de la novela) en su investigación de los hechos. En fin, todos los personajes se empequeñecen y sufren recortes significativos en su síntesis. No digamos mi favorito, Kinderman (pero, este personaje ya tendrá su película. O más bien la tuvo, El Exorcista III).

Por supuesto que los efectos especiales por bien realizados que estén no podían permitir que se escenificara mucho de lo descrito en el libro. La imaginación humana es el mejor efecto especial, no cabe duda.

Pero, como ya se está alargando esto y creo que he expresado mis puntos, voy a finalizar externando la conclusión definitiva: me parece que El Exorcista de William Friedkin con guión del mismo William Peter Blatty es una muy buena adaptación de la novela. Aún así, recomiendo, hayan visto o no la película, si les interesa el tema, lean el libro, es muchísimo mejor.

1 comentario:

Doctor F dijo...

Hola, he visto este comentario sobre el libro del exorcista porque buscaba información sobre el mismo. He terminado de leer la novela hace pocos días y estoy totalmente de acuerdo con tu artículo.
Los personajes están muy bien desarrollados y sientes simpatía por todos, al menos eso me pasó.
A mí personalment me ha encantado, al igual que la película. Creo que se complementan muy bien y es cierto que a quien le guste el film no puede dejar de leer la novela porque se disfruta hasta el último párrafo.
Y aunque se convirtiera en un best-seller, estoy seguro que con el tiempo será considerara como una novela clásica por su estupenda narración de la historia.
Gran novela, no puedo dejar de recomendarla, aunque sigo sin entender quién dejó el crucifijo debajo de la almohada de Regan.

Un saludo